Pσɾ ʂυҽɾƚҽ ɳσʂ ϙυҽԃα ʂυ σႦɾα Daniel Fanego
Una vida dedicada al arte y la identidad
Destacado actor argentino, nació el 30 de marzo de 1955 en Saavedra, Buenos Aires. Antes de dedicarse a la actuación, estudió Derecho, pero su pasión por el arte lo llevó a debutar en 1978 con la obra “Doña Rosita, la soltera”. A lo largo de su carrera, participó en numerosas producciones de cine, teatro y televisión, destacándose por su versatilidad y profundidad interpretativa. Falleció el 19 de septiembre de 2024, dejando un legado significativo en la cultura argentina y siendo recordado como un referente en el ámbito artístico.
Fue un actor versátil que dejó una huella profunda tanto en el teatro como en el cine argentino, consolidándose como una de las figuras más respetadas del ámbito artístico. A lo largo de su carrera, Fanego participó en una amplia gama de producciones que abarcaban distintos
géneros y estilos, destacándose tanto en papeles protagónicos como de reparto. Su legado en la cultura argentina es significativo, siendo recordado como un referente clave del teatro y el cine.
En el teatro, su carrera fue rica y variada, lo que le permitió consolidarse como uno de los actores más importantes de la escena cultural. Además, fue un miembro activo de la comunidad teatral, involucrándose en proyectos que visibilizaban problemáticas sociales. Un ejemplo de esto fue su participación en «Teatro por la Identidad», una iniciativa que apoyaba la búsqueda de los hijos de desaparecidos durante la dictadura argentina. Esta dimensión de su trabajo subraya no solo su compromiso con el arte, sino también con causas sociales.
Brilló en diversas obras. Entre las más notables se encuentran:
- “Roberto Zucco”: En 1995, recibió el Premio ACE por su dirección en esta obra, demostrando su talento tanto como actor como director.
- “El león en invierno”: Su actuación en esta obra le valió el Premio ACE en 2013 como Mejor Actor Dramático.
- “Romeo y Julieta”: Interpretó un papel protagónico en esta clásica obra de Shakespeare, mostrando su habilidad para abordar textos clásicos con gran maestría.
Su carrera teatral fue rica y variada, consolidándolo como uno de los actores más respetados en la escena cultural argentina.
Roles secundarios inolvidables
En cuanto a su carrera cinematográfica, Fanego dejó una marca imborrable al participar en una variedad de películas que abordan temas políticos y sociales, lo que le permitió conectar profundamente con el público. Entre sus películas más destacadas se encuentran:
- «El Fausto criollo» (1979): Esta adaptación de la obra de teatro homónima marcó uno de los primeros papeles importantes de Fanego
en el cine, iniciando su trayectoria en la pantalla grande. - «Desde el abismo» (1980): En esta producción, Fanego interpretó a un personaje complejo, demostrando su capacidad para abordar roles profundos y consolidándose como un actor serio dentro de la industria.
- «Resistiré» (2003): Aunque más conocida como una exitosa serie de televisión, Fanego tuvo un papel destacado, y su trabajo también resonó en el cine.
- «Luna de Avellaneda» (2004): Su actuación en esta película aclamada le valió el Premio Cóndor de Plata al Mejor Actor de Reparto, destacando su habilidad para otorgar profundidad emocional a sus personajes.
- «Eva no duerme» (2015): En esta película sobre la vida de Eva Perón, Fanego volvió a mostrar su talento para encarnar personajes importantes en producciones con fuerte carga histórica.
- «Todos tenemos un plan» (2012): Su actuación en este thriller fue muy bien recibida por la crítica, reafirmando su dominio del drama.
- «El Ángel» (2018): Este papel significativo le valió otro Premio Cóndor de Plata como Mejor Actor de Reparto, consolidando su estatus como uno de los actores más respetados del cine argentino.
A lo largo de su trayectoria, Fanego trabajó con varios directores de renombre y dejó una huella indeleble en la industria. Su estilo de actuación, caracterizado por una gran intensidad emocional y autenticidad, lo convirtió en un actor capaz de abordar una amplia gama de géneros y temas. Fallecido el 19 de septiembre de 2024, Fanego deja un legado duradero como un actor comprometido y talentoso, recordado no solo por su versatilidad artística, sino también por su contribución al cine y teatro argentino.
El Fausto criollo – Es una película argentina dramática de 1979, dirigida por Luis Saslavsky y 
codirigida por Miguel Ángel Lumaldo. El guion, escrito por Saslavsky con la colaboración de Estela Canto, Luisa Mercedes Levinson y Enrique Anderson Imbert, se basa en la obra homónima de Estanislao del Campo. La película cuenta con las actuaciones de Claudio García Satur, María del Carmen Valenzuela, Pedro Quartucci y Luisa Vehil. La coreografía estuvo a cargo de Oscar Aráiz. Filmada en Eastmancolor, se estrenó el 25 de octubre de 1979.
El rodaje se realizó parcialmente en Manzanares, provincia de Buenos Aires. Para representar la Guerra de la Triple Alianza, se incluyeron cuadros del pintor Cándido López, a quien, junto con Héctor Basaldúa, está dedicada la película.
La trama sigue a Anastasio “El Pollo”, quien le narra al gaucho Laguna su experiencia al asistir a la representación de la ópera Fausto en Buenos Aires. Laguna, influenciado por el relato, se imagina como protagonista de una historia similar en la Pampa, asumiendo la personalidad de Fausto cuando firma un pacto con el Diablo.
La película, basada en la obra de Estanislao del Campo, mezcla elementos de la cultura gauchesca con la alta cultura representada por la ópera, creando un contraste entre la vida rural y la urbana.
Luna de Avellaneda – Película argentina de comedia dramática, dirigida por Juan José 
Campanella y estrenada el 20 de mayo de 2004. Protagonizada por Ricardo Darín y Mercedes Morán, cuenta también con las actuaciones de Eduardo Blanco, Valeria Bertuccelli, Silvia Kutika, Atilio Pozzobón, Alan Sabbagh y Francisco Fernández de Rosa. Destaca la participación especial de Daniel Fanego en el papel de Alejandro.
La historia se centra en «Luna de Avellaneda», un club de barrio que, tras una época de esplendor, enfrenta una crisis que amenaza su existencia. La única solución aparente es convertirlo en un casino, una idea que contrasta con los ideales originales del club, fundado en los años 40 como un espacio social, deportivo y cultural.
No solo retrata la lucha por mantener vivo un espacio comunitario, sino que también refleja los desafíos sociales y económicos de la Argentina contemporánea, resonando con las dificultades que enfrentan muchas instituciones similares en tiempos de crisis.
