𝓒𝓲𝓷𝓮 𝔂 𝓗𝓲𝓼𝓽𝓸𝓻𝓲𝓪 El Carnaval en el Cine ℕ𝕆𝕋𝔸 𝟙/𝟚
Celebración y Crítica Social
El vínculo entre el cine y el carnaval nos invita a reflexionar sobre cómo las festividades, las tradiciones culturales y los eventos sociales influyen tanto en las narrativas como en la estética cinematográfica. A continuación, exploramos cómo diversas películas abordan este tema, combinando la celebración con una profunda crítica social.
Varios films notables destacan cómo el carnaval, lejos de ser solo una festividad vibrante, se convierte en un telón de fondo que revela las complejidades de la vida cotidiana y las relaciones interpersonales.
Orfeu Negro (1959), dirigida por Marcel Camus, ofrece una adaptación del mito de Orfeo en el contexto del carnaval de Río de Janeiro. Esta obra no solo celebra la rica herencia cultural afrobrasileña, sino que también examina temas de amor y tragedia, utilizando el carnaval como contraste a las tensiones sociales y raciales presentes en la historia.
Carnaval en el Trópico (1942), dirigida por Carlos Villatoro, es una comedia mexicana. La película, que enfrentó retrasos por disputas legales con Cantinflas, celebra el Carnaval de Veracruz con música, baile y humor. Destaca por capturar el vibrante espíritu del evento y por ser una promoción festiva del colorido carnaval veracruzano.
El gran carnaval (1951) este título refleja cómo el rescate de Leo Minosa se convierte en una especie de espectáculo o carnaval, con el interés mediático y turístico convertido en una atracción como si fuera una feria, donde la situación se aprovecha para aumentar los ingresos económicos y políticos mientras que Leo permanece atrapado. (La metáfora del título alternativo)
El Último Carnaval (1998), producción colombiana de 1998 basada en la vida de Benjamín García, conocido como el Conde Drácula del Carnaval de Barranquilla. Durante 25 años, García se disfrazó de Drácula, convirtiéndose en una figura icónica del carnaval. Sin embargo, en 1988, su fama se tornó en infamia tras atacar a una adolescente. La película, protagonizada por Jorge Cao y dirigida por Ernesto McCausland, destaca por su fiel representación del colorido carnaval y por su exploración del deterioro de un hombre atrapado en su propio personaje. Ganó el Premio del Público en el Festival de Cine Iberoamericano de Huelva en 1998.
Carmen Miranda: Bananas is My Business (1989) es un documental que redescubre la vida de esta icónica figura del carnaval brasileño. A través de su impacto en la música y su representación cultural, se revela cómo las tradiciones festivas se entrelazan con la identidad en el contexto de la diáspora.
Carnaval (2021), película del streaming Netflix, dirigida por Leandro Neri que se estrenó en
2021. La historia sigue a una influencer que, tras una dura ruptura sentimental, se enfrenta a una serie de eventos complicados, incluyendo la viralización de un video de su exnovio. El elenco incluye a Felipe Adler, Nikolas Antunes, Giovana Cordeiro, Bruna Inocencio y Gessica Kayane.
Además, “Cidade de Deus” (2002) se adentra en la vida en las favelas de Río durante el carnaval, utilizando la festividad como un sombrero que oculta la violencia y las luchas sociales subyacentes, mostrando que la alegría de la celebración puede coexistir con duras realidades urbanas.
El carnaval no solo es una oportunidad para la celebración en el cine; también es un espacio de reflexión crítica sobre la identidad, la sociedad y la historia cultural.
Las representaciones cinematográficas nos permiten explorar tanto la alegría del carnaval como sus dualidades y contradicciones, sirviendo de espejo para las tensiones culturales y sociales que nos rodean.
Orfeo Negro
- El Mito de Orfeo en el carnaval brasileño
Es una película de 1959 dirigida por el cineasta francés Marcel Camus. Esta coproducción brasileña, francesa e italiana, filmada en Río de Janeiro, es célebre por haber popularizado la música brasileña en todo el mundo. La trama adapta el mito de Orfeo al vibrante carnaval brasileño, contando la historia de Orfeo, un músico popular, que se enamora de Eurídice, una joven que llega a Río para el carnaval, desencadenando un desenlace trágico.
La banda sonora, con temas de Antonio Carlos Jobim y Luiz Bonfá, se convirtió en un hito de la bossa nova y el jazz. La película recibió prestigiosos premios, como la Palma de Oro en Cannes y el Oscar a la mejor película en lengua extranjera, y ha inspirado tanto remakes como 
documentales sobre su impacto cultural.
Especialmente relevante por su fiel representación del espíritu del carnaval de Río de Janeiro, conocido por su samba y energía frenética. Además, su contribución a la fama mundial de la música popular brasileña ha sido notable, destacándose su banda sonora inolvidable. La película también ha sido fundamental en la internacionalización del carnaval y la bossa nova.
«Orfeo Negro» no solo adaptó magistralmente el mito griego al entorno del carnaval brasileño, sino que también dejó una huella imborrable en la cultura cinematográfica y musical mundial.
Carnaval en el Trópico
- Comedia y Cultura
También conocida como «Fiesta en Veracruz», es una comedia mexicana de 1942, escrita y dirigida por Carlos Villatoro. Esta película, aunque fue
estrenada en otros países en 1942, llegó a México en 1946 debido a disputas de derechos de autor. Rodada en Veracruz entre 1940 y 1941, el filme incluye imágenes de Cantinflas, quien tomó acciones legales porque se usaron sin su permiso, retrasando aún más su lanzamiento.
El elenco incluye a Agustín Isunza como Plácido y Eufrosina García como 
Mercedes «Meche». La película emplea material del cortometraje de Cantinflas «Cantinflas boxeador» y muestra escenas del comediante en corridas de toros y en el escenario del Carnaval de Xalapa, sin su autorización previa. Una curiosidad es una breve escena que ridiculiza a Mussolini y Hitler (ubicarse en tiempo).
Más allá de ser una película musical y de entretenimiento, «Carnaval en el Trópico» sirve como una promoción del Carnaval de Veracruz. Destaca por mostrar las festividades, la música y la cultura de Veracruz, probablemente buscando atraer la atención del público hacia este evento colorido y tradicional.
Esta comedia mexicana captura la esencia del carnaval de Veracruz a través de la música, el baile y las representaciones festivas, con actuaciones destacadas que transmiten el ambiente vibrante del evento.
El Gran Carnaval
- La cruda realidad del sensacionalismo
Título original: Ace in the Hole. tiambién conocida como The Big Carnival, es una
película estadounidense de 1951, escrita, producida y dirigida por Billy Wilder. Kirk Douglas interpreta a Chuck Tatum, un periodista ambicioso con una personalidad complicada, que se encuentra en Albuquerque, Nuevo México, tras un problema con su automóvil. Trabajando en un periódico local y deseando regresar a Nueva York con una gran noticia, Tatum descubre la 
historia de Leo Minosa, un hombre atrapado en una gruta. Con el objetivo de sacar provecho de la situación, Tatum manipula el rescate para prolongarlo, incrementando así su repercusión mediática.
Mientras tanto, la localidad afectada se transforma en una atracción turística, pareciendo más un carnaval que un rescate real. Las consecuencias de las acciones de Tatum resultan en un trágico desenlace con la muerte de Leo. La película fue galardonada en el Festival Internacional de Cine de Venecia y Jan Sterling recibió el premio National Board of Review por su actuación.
El Último Carnaval
Una Historia Verdadera
- La verdadera historia del Conde Drácula de barranquilla
Película colombiana de 1998 dirigida y escrita por Ernesto McCausland. Protagonizada por Jorge Cao, Ana Milena Londoño, Jennifer Steffens, Roberto Zambrano, Rafael Cardoso y Kike Vivaldi, la película se estrenó en el Festival de Cine Iberoamericano de Huelva, donde ganó el Premio del Público.
La trama está basada en la verdadera historia de Benjamín García, conocido como el Conde Drácula del Carnaval de Barranquilla. Durante 25 años, García se
disfrazó de Drácula, convirtiéndose en una figura emblemática del carnaval. Sin embargo, en 1988, su fama se convirtió en infamia cuando atacó a una adolescente, mordiendo su cuello.
García Galindo, inspirado en el personaje de ficción creado por Bram Stoker e interpretado por Christopher Lee, se sumergió tanto en su papel que comenzó a comportarse como el verdadero Conde Drácula. Irónicamente, desarrolló una condición que hacía 
que la luz le resultara dolorosa, obligándolo a usar sombrero y gafas oscuras incluso cuando ya no portaba su icónica indumentaria.
A lo largo de cuatro décadas, García fingió que sus ojos eran vulnerables a la luz del día. A sus 75 años, reconoce que nadie ha alcanzado la notoriedad que él tuvo durante las legendarias jornadas del Carnaval de Barranquilla, donde siempre estaba acompañado de la más bella y él, como él mismo decía, era «el más maluco y siniestro de todos los personajes».
Además del filme, su vida ha sido objeto de un documental y cientos de notas en radio, televisión y medios impresos, confirmando su estatus como una leyenda del carnaval. No es raro que aún gire la cabeza cuando alguien le grita «¡Conde!» por la calle.
No solo ganó el Premio del Público en el Festival de Cine Iberoamericano de Huelva en 1998, sino que también se llevó el Coral de Oro al Mejor Cartel en el 20° Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano de La Habana, Cuba, en el mismo año.
«El Último Carnaval» es una fascinante exploración de cómo un hombre se perdió en su personaje, convirtiéndose en una leyenda viva del Carnaval de Barranquilla.
Carmen Miranda:Bananas is my Business
- Un icono del carnaval y la cultura pop
María do Carmo Miranda da Cunha, mejor conocida como Carmen Miranda, fue una legendaria cantante de samba y actriz lusobrasileña que brilló en las décadas de 1930, 1940 y 1950.
Comenzó su carrera a finales de los años 1920 y se consagró como una figura icónica en Hollywood durante su época dorada.
En 1995, su vida y legado fueron celebrados en el premiado documental «Carmen Miranda: Bananas is my Business», dirigido por Helena Solberg. Este documental no solo rinde homenaje a su t
alento, sino que también explora su impacto cultural y artístico en la música y el cine internacional. Miranda es recordada por popularizar la música brasileña en todo el mundo, y el documental destaca su contribución a la internacionalización del Carnaval y la samba, símbolos de la alegría brasileña.
El Carnaval, sin duda, representa la esencia de la celebración cultural, y «Carmen Miranda: Bananas is my Business» captura esta esencia vibrante a través de la vida de Miranda.
Su energía y carisma la convirtieron en un ícono, y su influencia perdura en la música y el cine, marcando un legado imborrable en la cultura pop.
(La encontre en potuguez, con voluntad, se entiende)
Carmen Miranda: Un Icono del Carnaval y la Cultura Pop
Carnaval
- Redes sociales y superficialidad en la comedia brasileña de Netflix
Crítica: Comedia brasileña dirigida por Leandro Neri, que se estrenó en Netflix el 2 de junio de 2021. La película, protagonizada por Giovana Cordeiro, Felipe Adler, Bruna Inocencio, Gessica Kayane, Samya Pascotto y Rafael Medrado, satiriza el mundo de las redes sociales y los influencers.
La trama sigue a Nina (Giovana Cordeiro), una joven que sueña con alcanzar el millón de seguidores en Instagram. Su vida se complica cuando su novio es captado engañándola, convirtiéndola en el meme «La cornuda del crossfit». Sin embargo, recibe una invitación del
famoso cantante Freddy Nunes (Micael) para asistir a un Carnaval exclusivo para influencers en Salvador, Brasil. Nina ve esto como una oportunidad para relanzar su carrera en las redes sociales.
Nina convence a sus amigas Mayra (Bruna Inocencio), Michelle (Gessica Kayane) y Vivi (Samya Pascotto) para que la acompañen. Con sus seguidores muy por debajo de los demás invitados, deben conformarse con un hotel modesto. Freddy se 
encapricha de Nina y la convierte en su novia, lo que aumenta sus seguidores exponencialmente.
La película presenta personajes estereotipados que limitan la profundidad de la trama. Críticos señalan que «Carnaval» aborda temas relevantes como la superficialidad y la obsesión por las redes sociales de manera superficial. Las situaciones cuestionables y el humor disparatado restan credibilidad, aunque su energía vibrante y las locaciones de Salvador de Bahía son puntos a favor.
A pesar de sus limitaciones, «Carnaval» ofrece un mensaje positivo sobre la amistad y los peligros de la obsesión con las redes sociales, resonando especialmente en su público objetivo, la Generación Z.
