🌟 R͙e͙c͙o͙r͙d͙a͙m͙o͙s͙ e͙l͙ c͙u͙m͙p͙l͙e͙a͙ño͙s͙ d͙e͙ 🌟 David José Kohon

 El Poeta Silencioso del Cine Argentino

Nacido en Buenos Aires el 18 de octubre de 1929, fue un director y guionista fundamental en la evolución del cine argentino, aunque, paradójicamente, su obra ha sido relegada a una cierta oscuridad con el paso del tiempo. A lo largo de su carrera, marcada por la innovación y un espíritu profundamente poético, creó un cine que se mantuvo fiel a sus inquietudes artísticas, alejándose del ruido del reconocimiento y la autopromoción, lo que contribuyó a su olvido en ciertos círculos. Sin embargo, su legado sigue resonando con fuerza entre aquellos que valoran la autenticidad y la vanguardia cinematográfica.

En la segunda mitad de los años 50, se unió a una corriente que emergía como respuesta al agotamiento de los modelos de la industria local, la cual estaba profundamente influenciada por las nuevas olas europeas, en especial por el cine de autores como Jean-Luc Godard o François Truffaut. Así, se integró a la «generación del 60», un grupo de cineastas argentinos que buscaron transformar la mirada sobre la realidad y las historias del país a través de propuestas que abordaban temas sociales y estéticos con un enfoque fresco y renovador.

Los primeros pasos y la crítica social

Kohon comenzó su carrera como asistente de dirección, un rol que le permitió observar de cerca el funcionamiento de la industria y encontrar su propio camino en la creación. Desde sus primeros trabajos, como el cortometraje «La flecha y el compás«, fue evidente su interés en una cinematografía comprometida. Con «Tres veces Ana« (1961) y «Prisioneros de una noche« (1961), ya demostró que su obra sería un vehículo para explorar temas sociales, utilizando la ciudad de Buenos Aires como un escenario simbólico donde se desarrollaban los dilemas humanos más profundos.

Críticas de Tres veces Ana (1961) - Filmaffinity

CINE.AR - Prisioneros de una nocheBreve cielo | Encuesta de cine argentino

En 1968, estrenó «Breve cielo», una película que muchos crític s consideran una de las mejores en la historia del cine argentino. La película, protagonizada por Alberto Fernández de Rosa y Ana María Picchio, capturó con sensibilidad las emociones de personajes marginales, atrapados en un contexto de soledad y desencanto. Kohon logró hacer del sufrimiento algo poético, abordando temas universales como la búsqueda de sentido y la fragilidad humana con una sutileza pocas veces vista en el cine de la época.

El arte de la ambigüedad: comedia y tragedia

Aunque «Breve cielo» sigue siendo su obra más aclamada, también exploró otros registros Ficha técnica, trailer, imágenes, noticias y más información de la película Con alma y vida - cinenacional.comcinematográficos. En 1970 dirigió «Con alma y vida«, un filme que combina de manera única la comedia y la tragedia. En esta película, logró capturar el espíritu contradictorio de la ciudad de Buenos Aires, mostrando una metrópolis que, bajo su agitada superficie, esconde historias de dolor, amor y frustración. La música de Astor Piazzolla, que acompañó la banda sonora, añadió una capa de melancolía que se fundía perfectamente con la narrativa, elevando el impacto emocional de la película.

Kohon no se limitaba a contar historias; sus películasQué es el otoño? (1977) - Filmaffinity invitaban a la reflexión, a cuestionar las estructuras sociales y emocionales que definían a la sociedad argentina de ese Oscar Roy - IMDbmomento. En películas como «¿Qué es el otoño? «(1976) y «El agujero en la pared» (1981), abordó la represión política y sus consecuencias, especialmente en la clase media argentina. Estas obras, realizadas en un contexto de creciente tensión política en el país, se atrevieron a hablar sobre la fragilidad del ser humano frente al poder y la censura.

Una carrera contra el sistema

A pesar de su incuestionable talento, se enfrentó a numerosos obstáculos en su carrera. Sus películas, si bien apreciadas por la crítica, tuvieron problemas de distribución y exhibición, un reflejo de las dificultades que enfrentaba el cine argentino en ese momento. La falta de infraestructura para apoyar la difusión de cineastas independientes, sumado a su propio desinterés por la autopromoción, llevaron a que muchas de sus obras no alcanzaran el reconocimiento masivo que merecían.

Es en este contexto donde su figura se vuelve aún más fascinante: fue un cineasta que, a pesar de las adversidades, nunca cedió ante las exigencias comerciales. Su obra mantuvo una coherencia estética y temática que lo sitúa como uno de los directores más importantes de su generación. De hecho, muchos lo consideran un «poeta silencioso» del cine argentino, un artista que, sin aspavientos ni grandes campañas de marketing, dejó una huella profunda en el imaginario cultural del país.

Una enseñanza eterna

El legado no solo está en sus películas, sino también en su labor pedagógica. En el libro Un film de entrevista, que recoge conversaciones entre Kohon y Javier Naudeau, se aprecia su profunda reflexión sobre el arte cinematográfico y su visión sobre la enseñanza del cine. No solo fue un creador, sino también un mentor para futuras generaciones de cineastas, transmitiendo sus conocimientos y su pasión por el cine como herramienta de expresión y crítica social.

 Un Faro del Cine Argentino

Contribución al cine argentino: David José Kohon es una figura esencial en la cinematografía nacional, destacándose por su influencia y su perspectiva única sobre Buenos Aires. Su obra ha dejado una huella imborrable en el cine argentino, marcando un antes y un después en la forma de narrar historias en el país.

Representación de Buenos Aires: Convierte a Buenos Aires en un personaje central de sus películas, capturando la esencia y la cultura porteña de una manera que pocos cineastas han logrado. En films como “Prisioneros de una noche” y “Breve cielo”, la ciudad no solo es el escenario, sino un reflejo de la identidad y las emociones de sus habitantes.

Estilo narrativo: Su obra se caracteriza por una audaz combinación de comedia y tragedia, con relatos poéticos que desafían las convenciones comerciales y políticas de su época. Logra equilibrar momentos de humor con situaciones trágicas, ofreciendo una visión compleja y matizada de la vida. Esta dualidad permite que sus películas sean tanto conmovedoras como reflexivas.

Impacto personal y pedagógico: Además de su carrera como cineasta, ha sido un influyente profesor, inspirando a nuevas generaciones de cineastas con su enfoque creativo y su legado cinematográfico. Su capacidad para inspirar a sus estudiantes se refleja en la pasión y el compromiso que estos muestran hacia el arte del cine.

Redescubrimiento de su obra: Al redescubrir el cine de Kohon, se subraya la relevancia y el impacto duradero de su trabajo en la cultura argentina contemporánea. Redescubrirlo es, en muchos sentidos, redescubrir una parte esencial de la historia del cine argentino. Su obra pone en primer plano la sensibilidad y el compromiso artístico, ofreciendo una ventana a la humanidad en todas sus complejidades y contradicciones. Aunque muchas veces olvidado, su trabajo sigue siendo un faro para aquellos que buscan en el cine algo más que entretenimiento. Películas como “Con gusto a rabia” y “El hombre que ganó la razón” siguen resonando por su profundidad y originalidad.

Intimidad y Realismo: Se centra en la vida cotidiana y las emociones humanas, creando relatos íntimos que reflejan la realidad social y cultural de Buenos Aires. Sus personajes suelen ser personas comunes, cuyas historias resuenan por su autenticidad y profundidad emocional.

Narrativa Poética: Sus películas a menudo tienen un tono lírico, utilizando el lenguaje cinematográfico para crear una atmósfera poética. Esto se manifiesta en la forma en que captura la ciudad y sus habitantes, transformando lo cotidiano en algo casi mágico.

Innovación y Audacia: No se ajusta a las convenciones comerciales o políticas de su tiempo, lo que le permite explorar temas y estilos narrativos de manera libre y creativa. Esta audacia se refleja en su capacidad para abordar temas sociales y personales con una perspectiva única.

Impacto Visual: Utiliza la cinematografía para enfatizar la narrativa, con un enfoque en la composición visual y el uso de la luz y la sombra para crear una atmósfera que complementa la historia.

David José Kohon es un cineasta que desafía las expectativas y ofrece una visión profunda y poética de la vida urbana en Buenos Aires, dejando un legado duradero en el cine argentino.

Los films más importantes incluyen:

  1. Prisioneros de una noche(1960): Este fue su primer largometraje, que se estrenó en 1962. La película presenta una narrativa que explora la vida en Buenos Aires y cuenta con actuaciones destacadas de Alfredo Alcón y María Vaner.
  2. Con alma y vida(1970): Un policial que se ha vuelto emblemático, protagonizado por Norberto Aroldi y María Aurelia Bisutti, con una banda sonora original de Astor Piazzolla. La película es recordada por su mezcla de comedia y tragedia.
  3. Breve cielo(1968): Esta película aborda una historia de amor adolescente y es notable por su enfoque poético y su representación de la juventud de la época.

Estos films son representativos del estilo de Kohon, que combina una mirada única sobre Buenos Aires con narrativas que desafían las convenciones del cine de su tiempo

Prisioneros de una noche

 

Con alma y vida

 

Breve cielo
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